agosto 19, 2025

Qué hacer cuando te sientes incapaz de tener citas debido a la psoriasis

What to Do When You Feel ‘Undateable’ Because of Psoriasis

“Dejé de salir con alguien por un año…”

Borré las aplicaciones. Dejé de mirar a la gente a los ojos. Incluso empecé a vestirme para pasar desapercibido .

Hubo un momento en el que realmente creí que nadie me amaría con una piel como esta.

Acababa de superar una serie de rechazos. Algunas respuestas fueron sutiles: me descartaron tras ver una foto donde no cubrí las placas. Otros fueron más directos. Un tipo me dijo: «Deberías hacerte un chequeo». Lo hice. Durante años.

Estaba harta de fingir. Cansada de dar explicaciones. Cansada de estremecerme cada vez que me veía los brazos en el espejo.

Así que me rendí.

Y en ese espacio tranquilo, comencé a creer en algo mucho más oscuro:
Quizás realmente no soy un candidato para una cita.

Qué cubre este artículo

Si crees que el amor no es para ti, lee este artículo.

Esto es lo que exploraremos juntos:

  • Por qué ese sentimiento de ser “insalible” es tan profundo
  • De dónde viene (pista: no es sólo tu piel)
  • Qué puedes hacer para empezar a recuperar tu confianza
  • Cómo otros han regresado de ese lugar oscuro
  • Y lo más importante: un recordatorio de que, desde el principio, nunca estuviste roto.

El peso de la palabra: 'Infechable'

No es solo una palabra. Es un veredicto.

Ser "insalible" no significa que estés soltero. No significa que te cueste encontrar a la persona ideal. Significa que has empezado a creer que algo en ti, algo visible, inmutable, inevitable, te hace fundamentalmente indigno de amor.

Es una creencia muy difícil de llevar.

Es el tipo de palabra que no grita. Susurra.

"¿Por qué alguien deslizaría el dedo hacia la derecha en esto?"
“Se irán cuando vean mi espalda”.
“Si yo fuera ellos, me iría también”.
“¿Qué sentido tiene intentarlo?”

A veces, nadie te dice estas cosas. Pero te las dices a ti mismo. Una y otra vez, hasta que empiezan a parecer ciertas.

Y cuanto más lo interiorizas, más empiezas a actuar como si fuera verdad:

  • No respondes los mensajes
  • Cancelas fechas en el último minuto
  • Usas mangas largas en días de 90 grados
  • Dejas de mirar a la gente a los ojos.

No porque seas dramático. Sino porque el rechazo te ha enseñado que esconderse duele menos que la esperanza.

¿Pero esa creencia? ¿De que eres "insalible"?
No empezó contigo

De dónde viene el sentimiento

La creencia de que no eres apto para salir con alguien no surge de la nada. El proceso se desarrolla gradualmente, acumulándose gradualmente a lo largo del tiempo.

Quizás empezó cuando alguien se estremeció después de tocarte el brazo.
O cuando un amigo dijo: “Qué asco, ¿qué le pasó a tu piel?” frente a una multitud.
O cuando una cita preguntó: "¿Eso es contagioso?"
O cuando nadie preguntó nada, simplemente desaparecieron.

Para muchas personas con psoriasis, el rechazo es sutil pero constante.
No es un momento. Son cien pequeños .

Y cada vez, esto va minando tu sentido de pertenencia.

A esto hay que añadir:

  • Las imágenes implacables de piel suave e impecable en perfiles y anuncios de citas
  • Amigos que dicen: "¡Simplemente ten confianza!" como si fuera un interruptor que no has encendido.
  • El agotamiento de cubrir, hidratar, controlar los brotes, controlar la vergüenza.
  • El peso invisible de siempre preguntarse si esta vez, ellos también se alejarán.

No es de extrañar que se me ocurra pensar:

Quizás sea yo. Quizás soy la razón por la que el amor no me ha encontrado.

Pero aquí está la verdad:
No eres tú. Es el mundo en el que has estado viviendo.

Un mundo que celebra los filtros en lugar de los defectos.
Eso enseña a las personas a valorar la apariencia antes que la conexión.
Recompensa la ocultación y penaliza la apertura.

De ahí viene el sentimiento.
Pero no tiene por qué ser el lugar donde te alojas.


Tú no eres el problema: la sociedad lo es

Digámoslo claramente:
No eres insalvable.
Vives en una sociedad que te hace sentir así.

Es el mundo que nos enseñó que una “piel perfecta” es un requisito para el amor.
Es una cultura de citas que desliza hacia la izquierda cualquier cosa que no esté pulida o filtrada.
Son los medios de comunicación los que borran del romance, la intimidad y la belleza a las personas con condiciones visibles.

Y cuando has vivido en ese tipo de mundo durante mucho tiempo, no importa lo inteligente, amable, divertido o interesante que seas, porque empiezas a creer que tu piel está por encima de todo eso.

Pero aquí está la verdad:

  • La psoriasis no es un defecto moral.
  • No es una bandera roja.
  • No es algo que “deberías haber solucionado ya”.
  • Y no es en absoluto algo que te haga menos merecedor de amor.

No fracasaste en las citas.
Has estado intentando tener citas en una cultura que no fue diseñada para ver con claridad a personas como tú.

Y, sin embargo, aquí estás. Aún con esperanza. Aún intentándolo. Aún con un corazón tierno, incluso cuando el mundo ha sido duro.

Eso no es debilidad.
Eso es fuerza.

Cómo empezar a recuperar la confianza en las citas

Si alguna vez te has mirado al espejo y has pensado: "¿Para qué?" , esta parte es para ti.

La confianza no consiste en fingir que tu piel no te molesta.
Se trata de reconectarte con tu valor incluso cuando este desaparece.

No se trata de reprimir el miedo. Se trata de fortalecer el respeto propio para que el miedo no domine.

Vamos a hacerlo paso a paso.


1. Redefinir el autocuidado

El autocuidado no se trata de “arreglar” tu piel para que alguien más la acepte.
Cuidar tu cuerpo es esencial, pues merece atención y respeto.

Intentar:

  • Hidratación no sólo por comodidad, sino como un ritual amoroso.
  • Usar ropa que se sienta bien en tu piel, no sólo la que la oculta
  • Comer comidas que te nutran, no que te castiguen
  • Decir “no” a los planes cuando tu cuerpo necesita descansar

La confianza crece en los pequeños y tranquilos momentos en los que te tratas como alguien que vale la pena cuidar.


2. Desafía la voz en tu cabeza

Ya sabes a cuál me refiero:

“Nadie te querrá.”
“Siempre estarás solo.”
"Eres demasiado."

Empieza a notar cuándo aparece esa voz. Luego responde.

—Eso no es cierto. Sigo aquí. Sigo siendo digno.
Mi piel no es un obstáculo para la conexión. Es solo piel.
He sobrevivido a cosas que la mayoría de la gente no entiende. Soy fuerte.

No tienes que creértelo del todo al principio. Solo tienes que decirlo más alto que la mentira.


3. Reconecta con otros que te comprendan

Una de las formas más poderosas de reconstruir la confianza es dejar de aislarse.

Encuentra comunidad:

  • Únase a foros de apoyo para la psoriasis o hilos de Reddit.
  • Sigue a creadores que viven abiertamente con afecciones crónicas de la piel.
  • Comparte tu historia cuando estés listo, sin presión, solo la verdad.

Cuando ves a otros viviendo libremente con su piel, algo dentro de ti se ablanda.
Te das cuenta de que no estás solo. Nunca lo estuviste.


4. Establece tu propio ritmo de citas

Si las aplicaciones de citas te parecen tóxicas, tómate un descanso.
Si no estás listo para compartir tu historia, no lo hagas.
Si deseas intentarlo de nuevo, hazlo cuando sientas que es tu elección.

La confianza no consiste en forzarte a ti mismo a avanzar.
Se trata de avanzar en tus propios términos y en tu propio tiempo.

Incluso una pequeña decisión, como mostrar tu foto real o contarle a un amigo cómo te sientes, es un triunfo. Cada pequeño paso cuenta.


Inténtalo de nuevo cuando estés listo (no cuando estés arreglado)

No necesitas estar “curado” para ser digno de amor.
No necesitas esperar a que tu piel se aclare para sentirte deseada.
No necesitas ser perfecto para ser digno de que alguien diga: "Te veo y no me voy a ningún lado".

Esa es la mentira que nos vende el mundo:
“Una vez que arregles tu cuerpo, merecerás amor”.
“Una vez que tu piel esté bajo control, puedes intentar salir con alguien nuevamente”.

“Una vez que tengas más confianza, serás atractivo”.

Pero aquí está la verdad:
Ya eres suficiente.
No a pesar de tu piel sino con ella.

El amor no sólo le sucede a los perfectos

Algunas personas no podrán soportarlo. No pasa nada.
Que se vayan. Que dejen espacio para los que se quedan.

La gente adecuada no se inmutará.
Harán preguntas sin piedad.
Tocarán tu piel suavemente, como si no hubiera nada que temer.

Te incluirán, no a pesar de tu condición, sino porque te valoran como individuo.

Eres más que tu psoriasis

Eres tu sentido del humor.
Eres la manera en la que controlas a tus amigos.
Eres tus listas de reproducción, tu resiliencia, tus historias.
Eres la persona que siguió adelante incluso cuando parecía imposible.

La psoriasis puede ser parte de su historia, pero nunca es la historia completa.

Inténtalo de nuevo cuando te sientas listo, no cuando creas que estás arreglado. Nunca estuviste roto.

Palabras finales: Nunca fuiste insalvable

Por si aún no se ha mencionado:

Nunca fuiste insalvable.
No cuando escondías tus brazos debajo de suéteres en julio.
No cuando lloraste en el baño después de que alguien te dejó de hablar.
No cuando miras tu reflejo y no reconoces tu propia piel.

¿Ese dolor? Es real.
Pero nunca fue una prueba de tu indignidad.

La gente se fue, sí.
Los fósforos desaparecieron.
Los extraños juzgaban lo que no entendían.
Pero eso no define tu capacidad de ser amado.

Sólo define su capacidad de verte con claridad.

Mereces un amor que perdure

Un amor que no duda.
Un amor que escucha.
Un amor que dice: «Dime qué te ayuda cuando tienes un brote. Quiero aprender».

¿Y antes de que llegue ese amor?
Mereces hablarte a ti mismo con suavidad.
Mereces verte como algo más que tu piel.

Mereces descansar, recuperarte y reconstruirte en tu propio tiempo.

No eres la excepción al amor.
Tú no eres el caso atípico.
Tú no eres la etiqueta de advertencia.

Eres la historia que aún tiene capítulos por escribir.

Comienza de nuevo cuando estés listo.
El mundo no puede decidir tu valor.
Tú haces.

Y nunca fuiste insalvable.


Todavía se te permite tener esperanza

Quizás ahora mismo no estés listo para intentarlo de nuevo.
Quizás todavía te duela. Quizás el silencio tras el rechazo aún resuena demasiado fuerte.

Pero que esto sirva como suave recordatorio:

Todavía se permite tener esperanza.
Está permitido desear la conexión, incluso si la última terminó en dolor.
Se te permite creer que alguien te amará completamente, con psoriasis y todo.

La esperanza no significa apresurarse. No significa forzar.
Simplemente significa dejar la puerta entreabierta. Solo la luz suficiente para ver hacia adelante.

Incluso aunque lleve tiempo.
Incluso si tienes miedo.
Incluso si tu piel nunca se aclara como desearías.

Todavía se te permite tener esperanza.
Porque todavía eres profundamente digno de ser visto, elegido y amado.

Y siempre lo fuiste.


¿Necesitas apoyo mientras reconstruyes? Empieza aquí.

Si estás trabajando para volver a creer en el amor o simplemente necesitas sentirte menos solo, estas historias y guías pueden ayudarte a dar el siguiente paso a tu propio ritmo.

Lectura adicional

Si está reconstruyendo la esperanza o comenzando a confiar nuevamente, estas guías de apoyo lo acompañarán hacia adelante con claridad y confianza:

Referencias